La televisión, hasta hace bien poquito, había sido objeto de pocos cambios. Pero desde hace varios años los fabricantes se han esforzado en mejorarla.
La firma surcoreana, Samsung, ha renovado otra tecnología, el QLED. El problema de esos panales orgánicos es la dificultad de producirlos en masa, su alto precio en los procesos industriales y, además, las dudas acerca de su extensa durabilidad. El QLED propone tomar las virtudes y beneficios de una y otra tecnología para ofrecer televisores con prestaciones de imagen bastante altas.
Eso le ha permitido trabajar sobre nuevos materiales y diseños. Uno de los modelos en cuestión apuesta por incluir una funcionalidad sorprendente que se apoya en una simple idea, ser discreto, ser un objeto de decoración.
Lo que hace es que, una vez detectado el color o el patrón decorativo de la pared situada detrás, generando un tapiz digital cuando está apagada. Gracias a esta idea, el televisor se «camufla» con la propia pared emulando, si cabe, un cuadro y lienzo, y ofreciendo además una pantalla de aspecto transparente o rescatando de ella determinada información (tráfico, tiempo o noticias). Para poder hacerlo hay que tomar una imagen del entorno y, una vez incorporado al sistema, es el propio software proyecta el patrón artístico.
Y con pocos cables
Con la nueva conexión «One Invisible Cable» los nuevos modelos de la compañía sólo disponen de un cable entre el televisor, los dispositivos externos y la toma de alimentación que consiguen un aspecto ordenado y limpio. Es decir, está concebido para transmitir la señal y los datos de audio y vídeo con alta capacidad y, a lo sumo, suministrar corriente. Con ello lo que se consigue es que en caso de colgarlas en la pared se acoplen como si fuera un cuadro.
Para más información: http://www.abc.es/tecnologia/electronica/imagen/abci-samsung-apuesta-televisor-camaleonico-decora-casa-201803081345_noticia.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario